Cuando la muerte toca la puerta de la empresa
es un dolor compartido con la familia, que es una experiencia que nos une y nos reconoce iguales frente a la realidad de la muerte.
Espero que estos breves apuntes, surgidos de una realidad próxima, sean fuente de inspiración y solidaridad con quienes están viviendo en este momento una etapa de duelo y puedan convertir una situación de vacío e incertidumbre en una oportunidad para afianzar los vínculos entre todos los que integran el equipo de trabajo, sea un momento de solidaridad compartida que fortalezca la relación entre las personas y que por supuesto sea igualmente un apoyo para superar el dolor y avanzar hacia la esperanza compartida.
José Manuel Vecino P.