La firma de tomates Bonnysa crispa a sus empleadas por hacerles llevar un uniforme distinto del masculino

 

Las batas que la empresa alicantina Bonnysa está obligando a usar a sus empleadas no son rojas como los tomates que se manipulan en la compañía, pero la decisión de los responsables de la compañía sobre el atuendo de trabajo para sus empleadas produce "sonrojo", según Consuelo Navarro, la secretaria de la Mujer de Comisiones Obreras (CCOO) de Alicante. Bonnysa es la mayor organización de productores y exportadores de tomates de España.
El 70% de la plantilla de la planta de selección y envasado de tomate, situada en el municipio de Mutxamel, son mujeres. Y, en su mayoría, están indignadas. Son muchas las trabajadoras que se han negado a llevar la nueva bata azul que la empresa les obliga a ponerse. Es un atuendo atado por detrás, sin bolsillos y con un gran escote, muy diferente al uniforme con pantalón de los hombres que llevaban hasta hace pocos días.

Discriminatorio y sexista
"No hay derecho", comenta Silvana Puga, envasadora con más de seis años en la empresa. "Me parece fatal la actuación sin previo aviso de la empresa", agrega. Silvana explica que el gran almacén en el que se trabaja está dispuesto en plataformas y que, por tanto, las nuevas batas no son cómodas.
"Siempre estamos subiendo y bajando escaleras y caminando por arriba del suelo. Y ahora, con el nuevo uniforme y el calor que hace, es imposible estar pendiente de tu trabajo porque solo te fijas en si se te abre la bata, en qué se ve desde abajo. Resulta increíble que a estas alturas andemos así", añade.
Hasta el pasado lunes, hombres y mujeres llevaban el mismo uniforme, una camisa a rayas y un pantalón azul. Todos los trabajadores disponían de dos equipos que la empresa se encargaba de lavar al finalizar la semana y reponía abriendo las taquillas de sus trabajadores.
Para Pilar García, que lleva más de 24 años en Bonnysa, no hay justificación para el cambio. "De pronto, y sin avisar al comité de empresa y saltándose a la torera las normas de seguridad e higiene, nos dicen que nos pongamos la dichosa bata, que por cierto es feísima, y además nos amenazan con sanciones en el caso de que no lo hagamos", denuncia. Recuerda que hace siete años se abrió el nuevo almacén y que, por comodidad e higiene de todos, la compañía optó por un traje igual para hombres y mujeres.
"Nunca hemos tenido problemas. Solo llevábamos el uniforme porque nos decían que no podíamos llevar ropa personal puesta, ni siquiera un pañuelo en invierno, y ahora con la bata te tienes que poner una camiseta por necesidad, o se te ve todo el pecho", explica enfadada Pilar.
CCOO ha denunciado que la empresa no haya consultado con el comité los cambios y ha pedido que la dirección explique los criterios y las pautas para llevar correctamente la nueva ropa "teniendo en cuenta las condiciones de trabajo donde la maquinaria es una herramienta", dice Consuelo Navarro.
Manuel Frías, responsable de recursos humanos ... continua >>