Innovación para un empleo de calidad

 

En el entorno de un mundo cada vez más global, la competitividad de una economía desarrollada reside en su capacidad de ofrecer al mercado mundial elementos diferenciales. Para ello, es necesario apostar por un modelo económico basado en el conocimiento y la innovación, lo que necesita y, a su vez, genera un capital humano cualificado y difícil de sustituir.

La capacidad de producir en serie puede deslocalizarse, pero la capacidad de generar nuevos productos o servicios o nuevas formas de producir, no. Las nuevas tecnologías sólo se deslocalizan a largo plazo y sólo si existe un nivel de conocimiento comparable en el entorno de destino. Una economía sólida y resistente a los vaivenes del ciclo económico es aquella que es capaz de reaccionar con rapidez al cambio y tiene facilidad para adaptarse a las nuevas condiciones para continuar siendo competitiva. Para conseguirlo, es imprescindible contar con un modelo económico basado en el conocimiento y el desarrollo tecnológico.

El concepto de empleo ha cambiado por completo respecto a otros tiempos y se caracteriza por nuevos factores como la temporalidad, el conocimiento y la movilidad. De todos estos elementos, sin duda el más importante es el conocimiento o know-how, que es lo que hace realmente insustituible al trabajador y permite generar valor añadido.

En la actualidad, el empleo está más ligado que nunca al hecho de ser experto en algo. Antes que un título o una recomendación, lo que una persona sabe hacer es lo que determina su contratación y mantenimiento en la empresa. El esfuerzo en innovación conduce al desarrollo tecnológico y a una especialización de la mano de obra y el tejido productivo que lo fortalece y garantiza su sostenibilidad.

Los proyectos de I+D+I, como los que financia Corporación Tecnológica de Andalucía (CTA) entre otros organismos, promueven la evolución de la economía hacia ese modelo basado en el conocimiento y, además, tienen incidencia directa en la generación y anclaje de puestos de trabajo cualificados.

Según nuestra experiencia, más del 90% de los técnicos contratados por las empresas para desarrollar un proyecto determinado de I+D+I permanecen en la compañía una vez finalizado el mismo. Además, la estrecha colaboración que promovemos en los proyectos entre los grupos de investigación y las empresas favorece el traspaso de capital humano de alta cualificación desde el mundo científico-universitario al tejido industrial.

Asimismo, el desarrollo de la innovación genera un ambiente que favorece la atracción de talento al territorio, ya que la fuente de financiación para la investigación que suponen estos proyectos de I+D+I y las oportunidades de trabajo representan un aliciente para retener recursos humanos de alto valor en Andalucía e incluso atraerlo desde otras zonas de España o de otros países.

Pero, más allá de los puestos de trabajo directos que puedan generar, los proyectos de I+D+I respaldados por Corporación Tecnológica de Andalucía son iniciativas de las empresas para adaptarse a esos cambios del mercado y a la coyuntura económica. Cada uno de ellos busca un nuevo producto, ... continua >>