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Fidelizando que es gerundio

Redacción

 

De un tiempo a esta parte las empresas han priorizado mucho en el control sobre los clientes, ya que es una de las mejores formas de maximizar la compañía y con ello se intentaba incrementar las ventas.  La típica frase hay que fidelizar al cliente, que todos hemos oído, más luego nos han dado un montón de formas de cómo hacer que el cliente no abandone nuestra empresa a la competencia, deje de ser un activo de nuestra empresa, y por supuesto no genere ingresos en las arcas de nuestra compañía.

Todo esto está muy bien, pero en los momentos actuales y con la incertidumbre que hay hoy en día en la economía, siguiendo con las mismas estrategias, puede que sigamos manteniendo el tipo, a base de que nuestros empleados se dediquen a agasajar a los clientes para que sigan generando ingresos en la compañía, pero corremos el riego de perder a las personas que tratan de hacer su trabajo lo mejor que pueden, nuestros empleados.

Pues bien, en los tiempos que corren la estrategia que deben seguir las empresas, si quieren seguir en la cresta de la ola, es aplicar la fidelización del empleado; los motivos son mismos, que se sienta motivado, que cuenten con él, que cobre el salario que a él le gustaría, y mil y una cosa para que no acepte una oferta de nuestros competidores, y se vaya a desarrollar todo su talento, a otro sitio donde le mimen, como nosotros hemos mimado a nuestros clientes¡¡.

Hasta el día de hoy, cada vez se han ido mejorando las estrategias que en manera de compensación, se han ido aplicando a las plantillas, siempre claro de mayor a menor, en función de lo aportado por el empleado.  Hemos visto las retribuciones variables, el fijo más variable, el salario por objetivos, las opciones sobre acciones, y todo un abanico de sistemas de compensación al empleado.

Ahora lo que hay que pensar, (es que ya estamos llegando a un nivel de empleo del 90 %), en otras medidas para tener en las plantillas de las empresas a los mejores y más motivados trabajadores, ya que sin ellos las empresas no podrían alcanzar altos niveles de eficiencia.

Redacción