Azucarera Ebro tranquiliza a la plantilla y asegura que cumplirá el plan de reestructuración

El Norte de Castilla

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Azucarera Ebro garantizó ayer a los sindicatos que cumplirá su plan de reestructuración, que fue elaborado a raíz de la reforma de la OCM del Azúcar a la que obligó Bruselas. El anuncio fue hecho ayer por el directortde Recursos Humanos de la empresa a los representantes sindicales y al comité intercentros en Jerez de la Frontera (Cádiz), en el seno de unas jornadas sobre medio ambiente. En las mismas, las dos partes se reunieron tras el anuncio hecho por el consejo de administración para iniciar el estudio de la posible venta o de la escisión del negocio azucarero de la multinacional.

Aunque, como reconoce el presidente del comité intercentros de Ebro, Félix Feo, «cada vez vamos quedando menos», lo cierto es que la empresa mantiene algo más de un millar de trabajadores fijos y más de mil trabajadores fijos discontinuos. Todos están pendientes de lo que suceda a partir de ahora y tras el anuncio del Grupo Ebro Puleva de deshacerse del negocio azucarero, una empresa dentro del grupo que se denomina Azucarera Ebro y que cuenta con cuatro de sus cinco fábricas asentadas en Castilla y León.

La decisión de iniciar el estudio sobre una posible venta o escisión de esta parte del negocio fue comunicada personalmente por el consejero delegado, Eugenio Ruíz Gálvez, a las secciones sindicales y al comité intercentros el mismo día en el que se hicieron públicas sus intenciones. Ya en ese momento, según Feo, les dijeron: «No estamos de acuerdo porque creemos que no es justo».

Colaboración

Los trabajadores se sienten también protagonistas del momento que atraviesa ahora la empresa porque, como explica el presidente del comité, «hemos colaborado en buena parte para que Ebro esté en las condiciones que está ahora, que aunque no son las más óptimas como consecuencia de la aplicación de la OCM del azúcar, sí que hay que reconocer que son muy buenas».

Se han sentido afectados por todas las modificaciones y «hemos participado en que la empresa salga adelante», reivindica. Llegados a este punto se encuentran con que no saben «qué es lo que puede pasar» y en manos de quien pueden «caer o en qué condiciones se puede vender, en caso de que al final se vendiera».

Sin embargo, Feo deja una puerta abierta al futuro y reconoce que «siempre y cuando se respeten los derechos de los trabajadores, se traiga un proyecto de empresa en condiciones, -como el que ahora tenemos-, y además se mantengan los acuerdos de los trabajadores, nos da lo mismo que nos manden unos u otros». Eso sí, para curarse en salud alerta de que esos acuerdos deberían venir plasmados en documentos.

Desde el comité son conscientes de que no se puede mover ficha hasta que el 9 de junio se celebre la junta general de accionistas que será la que decida si el consejo de administración puede iniciar los trámites de venta o escisión, pero sí que están convencidos de que «no permitiremos que ... continua >>