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El 36% de los casos de retorno anticipado en las multinacionales españolas se debe a problemas de adaptación del expatriado a su destino

11/02/14    

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No cabe duda de que la creciente internacionalización es uno de los mayores retos a los que se enfrentan las empresas españolas y que, la Dirección de Recursos Humanos, tiene un papel crítico en el éxito de la empresa, facilitando la adaptación al entorno.

Pero, ¿realmente están las empresas preparando a sus empleados movilizados para enfrentarse al reto de relacionarse correctamente en los negocios y entorno social en su nuevo destino?. Los datos del último estudio de EMS – Employee Mobility Solution indican que el 36% de retornos anticipados de las multinacionales españolas se debe a problemas de adaptación del expatriado a su destino. La escasa formación intercultural es el segundo motivo más importante después del regreso por necesidades de la empresa.

Y es que la gran mayoría de las empresas dan importancia a la transmisión de cultura corporativa. Sin embargo, según un estudio de IESE, menos del 10% de las empresas españolas ofrece formación intercultural a sus empleados antes de iniciar el proceso de expatriación, algo que, sin embargo, es habitual en más del 40% de empresas extranjeras.

La gestión internacional de empleados es un proceso muy complejo, que puede tener beneficios muy importantes, tanto para la empresa como para el movilizado. Pero todos los expertos coinciden en que, para que este proceso culmine con éxito y resulte satisfactorio para ambas partes, es fundamental tener muy en cuenta una formación intercultural.

“Una empresa puede desarrollar políticas corporativas aplicables en diferentes países, pero es vital que sus empleados movilizados se adapten al destino asignado, tanto a su entorno de negocios como al mercado laboral y sociocultural. De lo contrario, no sólo la expatriación puede fracasar, sino que existe también el peligro de que el empleado no desee volver a asumir otra asignación. Por todo lo anterior y el coste que representa para la empresa un proceso de movilidad, creemos necesaria la formación cultural específica para el país de destino”, asegura Ana Gazarian, CEO de EMS- Employee Mobility Solutions.

Pero no sólo se trata de una formación que acerque a las particularidades de la nueva cultura, “un buen programa de formación intercultural no sólo permite aumentar las probabilidades de éxito en el lugar de destino, favoreciendo la adaptación del expatriado a su nuevo entorno y la fluidez de las relaciones profesionales, sino que además faculta a los empleados movilizados a desarrollar estrategias y métodos de actuación para mejorar las relaciones comerciales y de todo tipo en el trabajo”, asegura Ana Gazarian.

Asimismo, una formación intercultural es tan necesaria para integrar a los empleados como a todo el grupo familiar movilizado. El objetivo es orientarles totalmente en su nueva vida y contribuir a que se convierta en una experiencia enriquecedora y significativa.

Muchas empresas españolas, que tradicionalmente han expatriado a países de Latinoamérica a sus empleados, por semejanzas idiomáticas y culturales no han creído necesaria realizar una formación intercultural. Sin embargo, no debería confundirse el utilizar el mismo idioma con ... continua >>

 

EMS

Ftima S. Losada

 
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